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Alrededor del mundo, la mayoría de las escuelas públicas están enseñando la teoría de la gran explosión como un hecho. Esto no sólo es muy parcial y tendencioso, sino que es un concepto muy peligroso que nos lleva lejos de la verdad en relación con nuestro Creador. Nos aleja de las verdades de la Escritura y la Torá, los primeros libros de la Biblia.
Un libro de texto dice: “… de 18 a 20 billones de años toda la materia del universo estaba concentrada en una muy densa, región muy caliente que podría haber sido mucho más pequeño que un período en esta página”.
Otro afirma que: “… desde este estado de la nada el universo empezó con una explosión gigantesca alrededor de 16.5 billones de años”.
Los maestros son animados a: “El estrés que la Tierra se piensa que es al menos 4.5 billones de años”.
Esta no es una ciencia imparcial y objetiva. Estos son técnicas del lavado del cerebro.
Si permitimos que los maestros y educadores para convencernos de que el primer capítulo de la Biblia es sólo un intento fracasado, por el hombre, para documentar la historia del universo, entonces, ¿cómo distinguir qué partes de la Biblia a creer como un hecho, y lo que hacer caso omiso de las partes como simples fábulas?
Segundo Pedro advierte: “Cuidado, no sea también, que se llevaron con el error de los inicuos, caigáis de vuestra propia firmeza”.
Estas personas piensan que están tratando con una forma de ciencia, y estoy de acuerdo… ciencia ficción.
Soy David Rives…
Realmente, los Cielos Declaran la Gloria de Dios.